ACNE
A todo vapor
Para regular la excesiva secreción de grasa en la piel, ponga a hervir dos cucharadas soperas de hojas secas de tomillo en medio litro de agua; cuando esté en el punto de ebullición cúbrase la cabeza con una toalla, acérquese al recipiente y deje que los vapores penetren en su rostro durante cinco minutos. Luego pásese por la cara un trozo de hielo cubierto con una tela, para cerrar los poros y evitar que absorban impurezas.
Hidratar sin engrasar
Recupere los açeites naturales de su cutis utilizando cinco gramos de tomillo y veinticinco gramos de queso fresco. Triture la hierba hasta pulverizarla y bátala junto con el queso para formar una pasta cremosa. Aplíquela sobre la cara y el cuello y déjela actuar durante quince minutos; luego retire con un baño de agua tibia. Este hidratante natural es de alta efectividad.
Limpieza especial
Prevenga el acné lavándose la cara todos los días con un litro de agua mineral, mezclada con una copa de vinagre y una cucharada de sal.
Mascarilla mineral
Prepare un engrudo con arcilla pura y agua; utilice esa pasta como una mascarilla durante una hora, y el acné empezará a dejar de ser problema.
Limonada, pero sin agua
El acné es tan frecuente como fastidioso. Para eliminarlo tome el jugo de un limón y agrégele una cucharada de azúcar. Aplique la mezcla resultante sobre el rostro y déjela ahí durante una hora. Después retire la mascarilla con agua y muy probablemente será el principio del fin de los disgustos.
Golpes mortales
Elimine los puntitos negros o espinillas con una sencilla receta: lávese la cara con agua, tome el jabón entre sus manos, agréguele una cucharadita de azúcar y colóquese la mezcla resultante en el rostro, dejándola ahí durante tres minutos. Después enjuague dándose golpecitos con el agua y ya estarán listas las espinillas para que las extraiga. No olvide que ésa es una operación delicada que debe realizar con la mayor sutileza posible para impedir que el maltrato origine nuevos problemas en el cutis.
Nutrición a profundidad
Para evitar esa contínua proliferación de barros y espinillas que pueden arruinar su cara, tenga en cuenta esta fórmula: mezcle un puñado de avena con una cucharada de miel de abejas y aplíquese una mascarilla. Con esto logrará que su piel se nutra a profundidad y, por lo tanto, sea más resistente al acné. Otra recomendación importante: tome bastante agua para que le ayude a eliminar las toxinas que generan erupciones cutáneas.
A todo vapor
Para regular la excesiva secreción de grasa en la piel, ponga a hervir dos cucharadas soperas de hojas secas de tomillo en medio litro de agua; cuando esté en el punto de ebullición cúbrase la cabeza con una toalla, acérquese al recipiente y deje que los vapores penetren en su rostro durante cinco minutos. Luego pásese por la cara un trozo de hielo cubierto con una tela, para cerrar los poros y evitar que absorban impurezas.
Hidratar sin engrasar
Recupere los açeites naturales de su cutis utilizando cinco gramos de tomillo y veinticinco gramos de queso fresco. Triture la hierba hasta pulverizarla y bátala junto con el queso para formar una pasta cremosa. Aplíquela sobre la cara y el cuello y déjela actuar durante quince minutos; luego retire con un baño de agua tibia. Este hidratante natural es de alta efectividad.
Limpieza especial
Prevenga el acné lavándose la cara todos los días con un litro de agua mineral, mezclada con una copa de vinagre y una cucharada de sal.
Mascarilla mineral
Prepare un engrudo con arcilla pura y agua; utilice esa pasta como una mascarilla durante una hora, y el acné empezará a dejar de ser problema.
Limonada, pero sin agua
El acné es tan frecuente como fastidioso. Para eliminarlo tome el jugo de un limón y agrégele una cucharada de azúcar. Aplique la mezcla resultante sobre el rostro y déjela ahí durante una hora. Después retire la mascarilla con agua y muy probablemente será el principio del fin de los disgustos.
Golpes mortales
Elimine los puntitos negros o espinillas con una sencilla receta: lávese la cara con agua, tome el jabón entre sus manos, agréguele una cucharadita de azúcar y colóquese la mezcla resultante en el rostro, dejándola ahí durante tres minutos. Después enjuague dándose golpecitos con el agua y ya estarán listas las espinillas para que las extraiga. No olvide que ésa es una operación delicada que debe realizar con la mayor sutileza posible para impedir que el maltrato origine nuevos problemas en el cutis.
Nutrición a profundidad
Para evitar esa contínua proliferación de barros y espinillas que pueden arruinar su cara, tenga en cuenta esta fórmula: mezcle un puñado de avena con una cucharada de miel de abejas y aplíquese una mascarilla. Con esto logrará que su piel se nutra a profundidad y, por lo tanto, sea más resistente al acné. Otra recomendación importante: tome bastante agua para que le ayude a eliminar las toxinas que generan erupciones cutáneas.
0 comentarios:
Publicar un comentario